lunes, 14 de octubre de 2013

¿Crees en el amor a primera vista? ¿Acaso existen otros?


Cuéntame otra vez ese cuento tan bonito de esa extraña pareja.



(Mi vida empezó aquel día…en el que en un momento todo paró y nació el amor)

Eran conocidos en las calles del barrio, él entró una noche en el bar de costumbre y que bueno que se cruzase por su camino.(¿Buena muchacha te acompaño a casa? No olvidaré como dijiste como quiera usted). Así que allá se fueron, y para qué contaros: abrazos de amistad, eterna aquella noche, requiescat y brindemos por ella y su memoria…
Bebían y se amaban, o eso parecía, discutían a veces, a veces sonreían, se besaban y se odiaban, pero nadie es perfecto y, el amor es difícil y extraño en estos tiempos.

(Las frías mañanas en la facultad, tú casi siempre huías conmigo al bar, y me enfadaba si preferías el aula a mi compañía).

Agárrate de mi mano que tengo miedo del futuro, ya que sucede que a veces otros vendrán y me dirán que te marchaste, que te cansaste ya de esperar. Pero sucede también que sin saber como ni cuando, algo te eriza la piel y te rescata del naufragio.
Y ¿qué vamos a hacerle, si es que últimamente ando algo perdido?, ¿si te necesito?

No me atreví a decir nada, no estaba seguro, hasta que un día el amor rebosó en mi cuerpo, dulce violento y así corriendo, fui hacia ti y te pregunté:

¿Me escucharás, me buscarás cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar?
Estoy seguro, estaremos juntos, lo sé mi amor, no soy tan idiota no te dejaría ir con él. El próximo avión que tomes conmigo lo tendrás que hacer y el camino de regreso, yo te lo recordaré.

Ven, acércate a mí, deja que te vea, que otras primaveras te han de llevar muy lejos de mí. Debo decirte algo, mirarte a los ojos y tal vez recordarte cuánto tiempo ha pasado desde los primeros errores, del interrogante en tu mirada, la ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres. Jóvenes promesas… no, no teníamos nada…dejando en los portales los ecos de tus susurros, buscando cualquier rincón sin luz. Pero basta de lamentos, brindemos, es el momento. 

Y ahora cambiemos el mundo amigo, que tú ya has cambiado el mío.

Una tierna y dulce historia de amor.

Amando la vida.

PD: yo personalmente no dejaré que pases por debajo de mi ventana sin pedirte que te quedes conmigo, ni que subas en mi coche sin que emprendamos una urgente huida.


Jurando morir o amar, pero acuérdate de vivir.

La dulce Carola.




Esta es una carta de amor al amor de mi vida. Una construcción conjunta, ¿los versos? de Ismael Serrano, la historia es mía.

Hasta la próxima :)

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